Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa. 4 Los hijos que nos nacen cuando aún somos jóvenes, hacen que nos sintamos seguros, como guerreros bien armados. 5 Quien tiene muchos hijos, bien puede decir que Dios lo ha bendecido. No tendrá de qué avergonzarse cuando se defienda en público delante de sus enemigos. Proverbios 22: 6 Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.

Comentarios